Los wayuu quieren una escuela de derecho consuetudinario
Los más connotados líderes de la etnia se reunieron en Riohacha
Por: Francisco De La Hoz Sarmiento
Hay quienes afirman que la única forma de poder reunir rápidamente a los indígenas wayuu y lograr consenso en torno a un tema, es cuando se va a hacer la guerra. Sin embargo, esta semana estuvieron congregados los más connotados líderes de esta mayoritaria etnia que habitan en cada uno de los cuatro puntos cardinales de la península y no fue para destruir, ni para agredir, sino para fortalecer y pretender perpetuar la práctica de su derecho consuetudinario, el mismo derecho que ha servido incluso a altas cortes para sentar jurisprudencia sobre los más escabrosos temas del penal y el civil, entre otros.
A Instancias de la organización Akuaipa Waimakat, un ente que persigue la promoción y defensa de los derechos humanos, estuvieron en las instalaciones del centro de convenciones Anás Maí, unas 14 organizaciones indígenas, en donde brillaron las autoridades tradicionales de los municipios de Manaure y Uribia, pero también los de Riohacha, Maicao y otros que llegaron desde el sur del departamento y oros confines. El propósito es nada más y nada menos que se cree una Escuela del Derecho Propio, en donde se reafirme la intención perpetuar su forma natural de justicia, pero también se edifique un punto de convergencia con el derecho positivo que regula las actividades cotidianas de los “occidentales”.
Contrario a lo que se podría pensar, los dineros iniciales para la financiación del diagnóstico, foros de socialización y primera fase en general de la conformación de la escuela, no vienen de Europa, sino que llegaron de los Estados Unidos y son del Departamento de Estado.
De acuerdo con el operador del proyecto, este lo que busca es “mejorar el acceso a la justicia de los wayuu a través de sus prácticas legales tradicionales y el sistema de justicia formal, por medio de dos objetivos específicos: pr4oporcionar una mayor conciencia de los derechos indígenas entre el estado y los operadores de la justicia tradicionales; y aumentar los servicios jurídicos y psicosociales que ofrece el Estado a las víctimas, dentro de las comunidades wayuu”.
La primera fase del proyecto tiene un costo superior a los $ 100 millones y en la financiación de la misma, se pretende que participen diferentes instancias administrativas, del orden nacional y local. Una de las entidades que está ala vanguardia en la elaboración de todo este trabajo es Partners Colombia, una organización adscrita a Partners, la cual tiene sede en unos 20 países en donde trabaja por la consolidación de sus procesos democráticos con el fortalecimiento de las herramientas propias de la sociedad civil.
A la convocatoria de esta semana asistieron agentes del Ministerio del Interior y Justicia, Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC-, Gobernación de la Guajira con su secretaria del ramo y Akuaipa Waimakat. De darse este proyecto sin mayores contratiempos, los indígenas les estarían dando una lección de organización a los “occidentales”, los cuales pese a los miles y miles de millones de pesos que se han invertido en educación, no tienen en el momento en ninguna de sus universidades oficiales, ni públicas, un programa de derecho.
A Instancias de la organización Akuaipa Waimakat, un ente que persigue la promoción y defensa de los derechos humanos, estuvieron en las instalaciones del centro de convenciones Anás Maí, unas 14 organizaciones indígenas, en donde brillaron las autoridades tradicionales de los municipios de Manaure y Uribia, pero también los de Riohacha, Maicao y otros que llegaron desde el sur del departamento y oros confines. El propósito es nada más y nada menos que se cree una Escuela del Derecho Propio, en donde se reafirme la intención perpetuar su forma natural de justicia, pero también se edifique un punto de convergencia con el derecho positivo que regula las actividades cotidianas de los “occidentales”.
Contrario a lo que se podría pensar, los dineros iniciales para la financiación del diagnóstico, foros de socialización y primera fase en general de la conformación de la escuela, no vienen de Europa, sino que llegaron de los Estados Unidos y son del Departamento de Estado.
De acuerdo con el operador del proyecto, este lo que busca es “mejorar el acceso a la justicia de los wayuu a través de sus prácticas legales tradicionales y el sistema de justicia formal, por medio de dos objetivos específicos: pr4oporcionar una mayor conciencia de los derechos indígenas entre el estado y los operadores de la justicia tradicionales; y aumentar los servicios jurídicos y psicosociales que ofrece el Estado a las víctimas, dentro de las comunidades wayuu”.
La primera fase del proyecto tiene un costo superior a los $ 100 millones y en la financiación de la misma, se pretende que participen diferentes instancias administrativas, del orden nacional y local. Una de las entidades que está ala vanguardia en la elaboración de todo este trabajo es Partners Colombia, una organización adscrita a Partners, la cual tiene sede en unos 20 países en donde trabaja por la consolidación de sus procesos democráticos con el fortalecimiento de las herramientas propias de la sociedad civil.
A la convocatoria de esta semana asistieron agentes del Ministerio del Interior y Justicia, Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC-, Gobernación de la Guajira con su secretaria del ramo y Akuaipa Waimakat. De darse este proyecto sin mayores contratiempos, los indígenas les estarían dando una lección de organización a los “occidentales”, los cuales pese a los miles y miles de millones de pesos que se han invertido en educación, no tienen en el momento en ninguna de sus universidades oficiales, ni públicas, un programa de derecho.
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