“En Manaure hay un enemigo oculto”
El homicidio de ‘Cocho’ Palacio
Muchos de los ojos que lloraron a Luís Socarrás Pimienta, volvieron a lastimarse y se enjugaron por el dolor causado por el homicidio cometido en contra de Menfis Palacio Pana o contra ‘Cocho’ como le decía la mayor parte de sus amigos.
Manaure y quizá la Guajira entera, aun no habían asimilado totalmente el dolor que causa la partida inesperada de un ser querido o de una persona carismática, altruista y dispuesta al servicio y a impedir que las cosas se hagan mal. El dolor de hoy es doblemente insoportable, Menfis reunía todas las características del líder natural. Estaba dispuesto a todo con tal de que las cosas se hicieran bien. Al final de la jornada de su vida así lo hizo. Estuvo dispuesto a todo y dio lo más preciado del ser humano: la vida con tal de que no se sigan llevando su municipio.
En Manaure hay temor
En Manaure ahora hay miedo, son muy pocos los que se atreven a hacer comentarios. Las tertulias y ‘congresitos’ a voz en cuello son añoranzas del ayer. Se desconfía incluso de conocidos y lo prudente es no alzar la voz. Algo está pasando en Manaure para que hayan iniciado esta campaña de exterminio en contra de sus más connotados líderes sociales y cívicos.
Existen rumores, obviamente impublicables, los cuales solo sirven para que las autoridades empiecen a atar cabos. La comunidad en silencio esculca en las huellas dejadas por Palacio Pana en los últimos días, quieren sacar del fondo de esa caja de recuerdos algo que sea valioso para poder investigar, algo que conduzca a establecer sino la identidad, por lo menos pistas claras de la identidad de quienes cometieron este nuevo atentado contra la vida.
Sigue creciendo la deuda de los organismos de seguridad
Entre tanto, la deuda contraída con la sociedad guajira por parte de los organismos de seguridad, sigue en un vertiginoso ascenso. Parece que se estuviera frente a una hipoteca impagable y que la seguridad definitivamente estaría sentenciada a perder su estatus entre los guajiros. Del primer homicidio contra luís Socarrás, pareciera que no hay nada. Todo apunta a que las instituciones de seguridad duermen el sueño de los justos. Ahora, cuando se comete otro crimen de igual connotación, la gente sigue estupefacta y solo alcanza a preguntarse: ¿será que ahora si hay justicia?. Por otro lado se pregunta la sociedad guajira ¿qué pasó con los homicidios de la adolescente y la niña de Riohacha? ¿Será que a ellos les va a caer la lápida del tiempo y el olvido y cuando ya no haya memoria las autoridades coreen victoria?
Crímenes como el de Luís Socarrás Pimienta y Menfis Palacio Pana, no tienen una categorización diferente a ‘crímenes de lesa humanidad’. Ellos reunían todos los requisitos: líderes de una comunidad étnicamente minoritaria y muchos de ellos bajo protección de organismos internacionales, se encontraban en completo estado de indefensión y además se habían constituido en atalayas de sus comunidades. Es un crimen de lesa humanidad.
En Manaure hay un enemigo oculto
El alcalde de Manaure, Humberto Martínez, sostuvo en declaraciones a medios radiales que en Manaure, la municipalidad que gobierna y patria chica del líder asesinado, hay un enemigo oculto en contra de sus dirigentes, refiriéndose a los crimines de Luís Socarrás y ahora el de Menfis Palacio. “ Tenemos un enemigo y lo peor es que no sabemos quién es”, dijo.
Están matando la democracia
Jusmina Bohórquez, abogado Defensora Pública y sobrina del inmolado dirigente manaurero, sostuvo en diálogo con varios medios que: “en Manaure y en la Guajira están matando la democracia acallando los líderes, se requiere de la solidaridad de todas las familias riohacheras , hay que dejar el silencio a un lado, hay que dejar el sentimentalismo, mi pueblo está lleno de intolerancia, es hora de que el CTI, la Policía y la fiscalía, empiecen a tomar cartas en el asunto y empiecen a luchar por una verdad, las autoridades deben hacer una reparación al daño moral que se le hace a la comunidad, yo de manera particular le voy a oficiar a cada una de las instituciones del Estado sobre la problemática que se presenta en esta parte del País”, dijo.
Entre tanto, la sicóloga Keny Palacio Castro, hija de la víctima y una de sus consentidas desde cuando era un bebé, sostuvo que lo que más le agradaba de su padre es que era un hombre de metas, su constancia y persistencia fueron inagotables hasta el fin. Lo que se proponía lo lograba. El quiso mejorar la condición de su pueblo, Manaure y todos allí dicen que lo logró hoy allí dicen que el mejor alcalde de Manaure en todos los tiempos, fue mi padre, el mejoró el hospital, el puesto de policía, las calles, la plaza, la tarima, él dejó huellas en su pueblo”.
Dice además que “a Manaure le han dado una puñalada por la espalda con el homicidio de mi padre, yo creo que la política debe hacer como mandan los códigos y las leyes que regulan la actividad, mi padre peleaba para que las regalías se distribuyeran de manera equitativa necesitamos una Colombia transparente”. Sobre su pensamiento en torno al castigo de los responsables dijo que el más grande juez es Dios, pero la justicia de los hombres también debe operar. “no quiero un sicario que mate a otro sicario, pero si quiero la verdad, quiero que nos digan a los familiares porqué mataron a mi padre y todos conocen que su compromiso era el servicio y la honestidad en cada acto”.
Manaure y quizá la Guajira entera, aun no habían asimilado totalmente el dolor que causa la partida inesperada de un ser querido o de una persona carismática, altruista y dispuesta al servicio y a impedir que las cosas se hagan mal. El dolor de hoy es doblemente insoportable, Menfis reunía todas las características del líder natural. Estaba dispuesto a todo con tal de que las cosas se hicieran bien. Al final de la jornada de su vida así lo hizo. Estuvo dispuesto a todo y dio lo más preciado del ser humano: la vida con tal de que no se sigan llevando su municipio.
En Manaure hay temor
En Manaure ahora hay miedo, son muy pocos los que se atreven a hacer comentarios. Las tertulias y ‘congresitos’ a voz en cuello son añoranzas del ayer. Se desconfía incluso de conocidos y lo prudente es no alzar la voz. Algo está pasando en Manaure para que hayan iniciado esta campaña de exterminio en contra de sus más connotados líderes sociales y cívicos.
Existen rumores, obviamente impublicables, los cuales solo sirven para que las autoridades empiecen a atar cabos. La comunidad en silencio esculca en las huellas dejadas por Palacio Pana en los últimos días, quieren sacar del fondo de esa caja de recuerdos algo que sea valioso para poder investigar, algo que conduzca a establecer sino la identidad, por lo menos pistas claras de la identidad de quienes cometieron este nuevo atentado contra la vida.
Sigue creciendo la deuda de los organismos de seguridad
Entre tanto, la deuda contraída con la sociedad guajira por parte de los organismos de seguridad, sigue en un vertiginoso ascenso. Parece que se estuviera frente a una hipoteca impagable y que la seguridad definitivamente estaría sentenciada a perder su estatus entre los guajiros. Del primer homicidio contra luís Socarrás, pareciera que no hay nada. Todo apunta a que las instituciones de seguridad duermen el sueño de los justos. Ahora, cuando se comete otro crimen de igual connotación, la gente sigue estupefacta y solo alcanza a preguntarse: ¿será que ahora si hay justicia?. Por otro lado se pregunta la sociedad guajira ¿qué pasó con los homicidios de la adolescente y la niña de Riohacha? ¿Será que a ellos les va a caer la lápida del tiempo y el olvido y cuando ya no haya memoria las autoridades coreen victoria?
Crímenes como el de Luís Socarrás Pimienta y Menfis Palacio Pana, no tienen una categorización diferente a ‘crímenes de lesa humanidad’. Ellos reunían todos los requisitos: líderes de una comunidad étnicamente minoritaria y muchos de ellos bajo protección de organismos internacionales, se encontraban en completo estado de indefensión y además se habían constituido en atalayas de sus comunidades. Es un crimen de lesa humanidad.
En Manaure hay un enemigo oculto
El alcalde de Manaure, Humberto Martínez, sostuvo en declaraciones a medios radiales que en Manaure, la municipalidad que gobierna y patria chica del líder asesinado, hay un enemigo oculto en contra de sus dirigentes, refiriéndose a los crimines de Luís Socarrás y ahora el de Menfis Palacio. “ Tenemos un enemigo y lo peor es que no sabemos quién es”, dijo.
Están matando la democracia
Jusmina Bohórquez, abogado Defensora Pública y sobrina del inmolado dirigente manaurero, sostuvo en diálogo con varios medios que: “en Manaure y en la Guajira están matando la democracia acallando los líderes, se requiere de la solidaridad de todas las familias riohacheras , hay que dejar el silencio a un lado, hay que dejar el sentimentalismo, mi pueblo está lleno de intolerancia, es hora de que el CTI, la Policía y la fiscalía, empiecen a tomar cartas en el asunto y empiecen a luchar por una verdad, las autoridades deben hacer una reparación al daño moral que se le hace a la comunidad, yo de manera particular le voy a oficiar a cada una de las instituciones del Estado sobre la problemática que se presenta en esta parte del País”, dijo.
Entre tanto, la sicóloga Keny Palacio Castro, hija de la víctima y una de sus consentidas desde cuando era un bebé, sostuvo que lo que más le agradaba de su padre es que era un hombre de metas, su constancia y persistencia fueron inagotables hasta el fin. Lo que se proponía lo lograba. El quiso mejorar la condición de su pueblo, Manaure y todos allí dicen que lo logró hoy allí dicen que el mejor alcalde de Manaure en todos los tiempos, fue mi padre, el mejoró el hospital, el puesto de policía, las calles, la plaza, la tarima, él dejó huellas en su pueblo”.
Dice además que “a Manaure le han dado una puñalada por la espalda con el homicidio de mi padre, yo creo que la política debe hacer como mandan los códigos y las leyes que regulan la actividad, mi padre peleaba para que las regalías se distribuyeran de manera equitativa necesitamos una Colombia transparente”. Sobre su pensamiento en torno al castigo de los responsables dijo que el más grande juez es Dios, pero la justicia de los hombres también debe operar. “no quiero un sicario que mate a otro sicario, pero si quiero la verdad, quiero que nos digan a los familiares porqué mataron a mi padre y todos conocen que su compromiso era el servicio y la honestidad en cada acto”.
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