De la Salina de Manaure no está saliendo ni una libra del mineral
En la entrada de la empresa los trabajadores mantienen el bloqueo
Por: Francisco De La Hoz Sarmiento
Por: Francisco De La Hoz Sarmiento
A las cuatro de la madrugada del 11 de octubre, cuando los gallos de Manaure con sus cantos convidaban a los humanos a levantarse para una nueva jornada laboral y a solo unas 20 horas de que sus habitantes, indígenas en su gran mayoría, conmemoraran 487 años, de lo que ellos llaman el encuentro de dos mundos o El Día de la Resistencia, 78 trabajadores se tomaron las instalaciones de la empresa SAMA, impidiendo la producción y el embarque del mineral.
“Nos vimos forzados a tomar medidas de hecho, pero con una herramienta de ley que es el derecho a la huelga y la manifestación,” dio el presidente del sindicato de trabajadores de SAMA, Rafael Rosado.
Sostuvo que desde el pasado mes de julio ellos iniciaron la negociación del pliego de peticiones, pero la empresa siempre fue renuente a sentarse con ellos para lograr acuerdos sobre las exigencias laborales y el mejoramiento de las condiciones en las que se encuentran, principalmente en las zonas productivas.
Cumplimos con todos los protocolos, aceptamos todos los términos, cuando llegó el momento de tribunal de arbitramento o huelga, los trabajadores sindicalizados, optaron por lo segundo y desde el pasado 11 estamos en la entrada de la empresa impidiendo la entrada y salida del producto que transformamos.
“Tenemos problemas con la dotación de uniformes, porque la empresa alega que no está obligada a su suministro, otro de los puntos importante del pliego es el aumento que estamos pidiendo el cual es apenas del orden del dos por ciento, cosa que completamente negociable, pero la empresa se empecina en rechazar. El 80 por ciento de los trabajadores de la empresa recibe apenas salario mínimo y son muy pocos los que pasan de dos salarios en sus sueldos”, dice el dirigente sindical, quien añade que en la empres hay 86 trabajadores de planta de los cuales 76 se encuentran sindicalizados, pero en esta ocasión han recibido apoyo de los no sindicalizados y hasta del personal de ingeniero, quienes observan que sus peticiones son justas. Dice además que las 12 mujeres que trabajan con la empresa también están sindicalizadas y en pie de lucha y esperan que todo el pueblo de Manaure y La Guajira, entera entienda la situación por la que están atravesando.
El pliego de peticiones que se ha presentado debe estar en el orden de los mil millones de pesos anuales, pero en el mismo solo se presentan necesidades básicas y de ley, además, dice el presidente del sindicato, desde 1991, ellos por su propia iniciativa habían congelado los sueldos y ahora ya es justo que haya un incremento.
La empresa Salinas o Sama, suministra la casi totalidad del mineral que se consume en el territorio nacional y hasta hace poco tiempo, era uno de los centros de producción más importante del País. Un poco más atrás, fue el más importante centro de producción de sal de Latinoamérica, hasta que los juegos políticos y la mezquindad del gobierno la redujeron a escombros y chatarras.
“Nos vimos forzados a tomar medidas de hecho, pero con una herramienta de ley que es el derecho a la huelga y la manifestación,” dio el presidente del sindicato de trabajadores de SAMA, Rafael Rosado.
Sostuvo que desde el pasado mes de julio ellos iniciaron la negociación del pliego de peticiones, pero la empresa siempre fue renuente a sentarse con ellos para lograr acuerdos sobre las exigencias laborales y el mejoramiento de las condiciones en las que se encuentran, principalmente en las zonas productivas.
Cumplimos con todos los protocolos, aceptamos todos los términos, cuando llegó el momento de tribunal de arbitramento o huelga, los trabajadores sindicalizados, optaron por lo segundo y desde el pasado 11 estamos en la entrada de la empresa impidiendo la entrada y salida del producto que transformamos.
“Tenemos problemas con la dotación de uniformes, porque la empresa alega que no está obligada a su suministro, otro de los puntos importante del pliego es el aumento que estamos pidiendo el cual es apenas del orden del dos por ciento, cosa que completamente negociable, pero la empresa se empecina en rechazar. El 80 por ciento de los trabajadores de la empresa recibe apenas salario mínimo y son muy pocos los que pasan de dos salarios en sus sueldos”, dice el dirigente sindical, quien añade que en la empres hay 86 trabajadores de planta de los cuales 76 se encuentran sindicalizados, pero en esta ocasión han recibido apoyo de los no sindicalizados y hasta del personal de ingeniero, quienes observan que sus peticiones son justas. Dice además que las 12 mujeres que trabajan con la empresa también están sindicalizadas y en pie de lucha y esperan que todo el pueblo de Manaure y La Guajira, entera entienda la situación por la que están atravesando.
El pliego de peticiones que se ha presentado debe estar en el orden de los mil millones de pesos anuales, pero en el mismo solo se presentan necesidades básicas y de ley, además, dice el presidente del sindicato, desde 1991, ellos por su propia iniciativa habían congelado los sueldos y ahora ya es justo que haya un incremento.
La empresa Salinas o Sama, suministra la casi totalidad del mineral que se consume en el territorio nacional y hasta hace poco tiempo, era uno de los centros de producción más importante del País. Un poco más atrás, fue el más importante centro de producción de sal de Latinoamérica, hasta que los juegos políticos y la mezquindad del gobierno la redujeron a escombros y chatarras.
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