CENTRALIZAR LAS REGALÍAS ES UNA ESTOCADA PARA LA GUAJIRA
Por Martin Barros Choles
No es una amenaza, es una realidad proyectada por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, como uno de los huevitos que debe empollar el nuevo gobierno de Juan Manuel Santos.
El gobierno de Uribe Vélez, deja radicado en el Congreso de la República, que asumió el 20 de Julio pasado el nuevo periodo constitucional de cuatro años; el proyecto de reforma legislativa constitucional, en el cual se implementa la centralización de los recursos de Regalías que corresponden a los Municipios y Departamentos beneficiados por la explotación y el transporte de minerales e hidrocarburos, para efecto de ejecutar inversiones globales en el territorio nacional, deslegitimando la autonomía de las entidades territoriales (Municipios, Distritos, Departamentos, Resguardos) en detrimento de la democratización en los gobiernos y mandatos populares de las regiones y localidades de extracción y transito minero.
El Departamento de La Guajira, se beneficia de las regalías de carbón y gas natural por la explotación de los recursos naturales, que resultarían fuertemente afectados, al igual que los municipios que integran el territorio departamental por la centralización de este derecho.
El déficit nacional, por la inversión de los mega proyectos de infraestructura de obras civiles, es una de las causas para jalonar y centralizar los recursos de regalías de al menos 25 Departamentos y más del 50% de los Municipios de Colombia, que reciben utilidades por el tránsito de redes de transporte de gas e hidrocarburos o por el uso portuario.
A la ebullición, comentarios y opiniones del uso y utilidades de las regalías, es considerado popularmente como negativo, en cuanto a lo que se ha recibido por concepto de regalías en el Departamento de La Guajira y los Municipios de: Albania, Barrancas, Hatonuevo, Dibulla, Maicao, Manaure, Riohacha y Uribia en inversiones de obras públicas de beneficio y utilidad común. De igual forma, descalificar por inexistentes o paupérrimos los planes de inversiones y programas de gobiernos, desmeritan a los mandatarios y gobernantes de cada uno de los periodos de gobierno, por el mal uso y despilfarro que incineran o echan por tierra los recursos de regalías que se reciben anualmente. Algunos opinan que los gobiernos de turno se aprovechan de ella o se la roban. Otros piensan que las regalías se desbaratan y se irrigan, en el tráfico y círculos de la corrupción, que opera en el manejo del clientelista, plasmadas en irregularidades contrataciones, que algunas veces generan u originan enriquecimientos ilícitos.
De la corrupción en Colombia, no se salvan ni los poderes públicos, ni de control en asuntos penales, disciplinarios y policivos. El mal uso que supuestamente le hayan dado algunos gobernadores o alcaldes a las regalías, no es motivo para justificar la centralización de éstas, en razón de que las prácticas de corrupciones son iguales en cualquier lugar, región o capital del país. Ni los unos son más horrados que los otros.
Es urgente y necesario, que nos opongamos a la aprobación que pretende la nacionalización de las regalías que recibe el Departamento y los Municipios, entre ellos La Guajira, por la explotación de los recursos naturales. De igual manera, debemos ejercer veeduría y control de inversión de obras y programas sociales que realizan o ejecutan con los recursos de Regalías, que por derecho constitucional corresponden a los departamentos y municipios por la explotación y transporte de los recursos naturales.
El gobierno de Uribe Vélez, deja radicado en el Congreso de la República, que asumió el 20 de Julio pasado el nuevo periodo constitucional de cuatro años; el proyecto de reforma legislativa constitucional, en el cual se implementa la centralización de los recursos de Regalías que corresponden a los Municipios y Departamentos beneficiados por la explotación y el transporte de minerales e hidrocarburos, para efecto de ejecutar inversiones globales en el territorio nacional, deslegitimando la autonomía de las entidades territoriales (Municipios, Distritos, Departamentos, Resguardos) en detrimento de la democratización en los gobiernos y mandatos populares de las regiones y localidades de extracción y transito minero.
El Departamento de La Guajira, se beneficia de las regalías de carbón y gas natural por la explotación de los recursos naturales, que resultarían fuertemente afectados, al igual que los municipios que integran el territorio departamental por la centralización de este derecho.
El déficit nacional, por la inversión de los mega proyectos de infraestructura de obras civiles, es una de las causas para jalonar y centralizar los recursos de regalías de al menos 25 Departamentos y más del 50% de los Municipios de Colombia, que reciben utilidades por el tránsito de redes de transporte de gas e hidrocarburos o por el uso portuario.
A la ebullición, comentarios y opiniones del uso y utilidades de las regalías, es considerado popularmente como negativo, en cuanto a lo que se ha recibido por concepto de regalías en el Departamento de La Guajira y los Municipios de: Albania, Barrancas, Hatonuevo, Dibulla, Maicao, Manaure, Riohacha y Uribia en inversiones de obras públicas de beneficio y utilidad común. De igual forma, descalificar por inexistentes o paupérrimos los planes de inversiones y programas de gobiernos, desmeritan a los mandatarios y gobernantes de cada uno de los periodos de gobierno, por el mal uso y despilfarro que incineran o echan por tierra los recursos de regalías que se reciben anualmente. Algunos opinan que los gobiernos de turno se aprovechan de ella o se la roban. Otros piensan que las regalías se desbaratan y se irrigan, en el tráfico y círculos de la corrupción, que opera en el manejo del clientelista, plasmadas en irregularidades contrataciones, que algunas veces generan u originan enriquecimientos ilícitos.
De la corrupción en Colombia, no se salvan ni los poderes públicos, ni de control en asuntos penales, disciplinarios y policivos. El mal uso que supuestamente le hayan dado algunos gobernadores o alcaldes a las regalías, no es motivo para justificar la centralización de éstas, en razón de que las prácticas de corrupciones son iguales en cualquier lugar, región o capital del país. Ni los unos son más horrados que los otros.
Es urgente y necesario, que nos opongamos a la aprobación que pretende la nacionalización de las regalías que recibe el Departamento y los Municipios, entre ellos La Guajira, por la explotación de los recursos naturales. De igual manera, debemos ejercer veeduría y control de inversión de obras y programas sociales que realizan o ejecutan con los recursos de Regalías, que por derecho constitucional corresponden a los departamentos y municipios por la explotación y transporte de los recursos naturales.
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