Un rayo mató a otra persona en La Guajira
Van tres muertos en por ese fenómeno en menos de un mes
Por Francisco De La Hoz Sarmiento
Por Francisco De La Hoz Sarmiento
En esta ocasión no se trató de pescadores que estuvieran mar adentro, sino en pleno continente y en un sitio caracterizado por la ausencia de lluvias y consecuentemente, por la ausencia de tormentas eléctricas: fue en plena Alta Guajira.
Según las versiones entregadas por parte de los residentes de este sector de la península, durante el fin de semana pasado cayeron sobre la zona fuertes lluvias que lo inundaron todo y que impidieron hasta el acceso y salida de los pocos automotores con los que cuentan en las rancherías.
En medio de la tormenta que cubría la ranchería Issipa, de la comunidad Toromana, un rayo bajó de las nubes e impacto a la menor de edad, Ana Hilda González Uriana, de 17 años, quien, según los pobladores, quedó fulminada en el acto.
Hace solo unos diez días, otro rayo, este en la parte media de la Guajira, costas de La Punta de los Remedios, impactó a los dos ocupantes de una frágil embarcación a quienes les quitó la vida. Mucho antes, hace cerca de un año, otro fenómeno de la misma naturaleza mató un pescador frente a las playas de Riohacha y dejó a otro mal herido.
De los rayos, fenómeno que según los griegos eran orinados por la furia del dios del Olimpo Zeus, no escapan ni los animales de los indígenas, hace algunos años en inmediaciones de Brasil, no del País pentacampeón de futbol, sino de la ranchería localizada en la vera de la vía que va de Riohacha al sur del departamento, a unos 15 kilómetros de la capital, un rayo cayó en un corral, acabando con la vida de por lo menos 15 animales.
Contra los rayos, el único remedios es el pararrayos, pero ese elemento no se puede instalar en medio de la mar, ni es fácil que lo tengan cada una de las rancherías, por eso a DIMAR, lo que recomienda a los pescadores, es no hacer faena con ‘mal tiempo’ y en lo referente al continente lo que siempre se ha dicho es que lo mejor es dejar cualquier actividad en descampado y guarecerse en las casas o ranchos.
Según las versiones entregadas por parte de los residentes de este sector de la península, durante el fin de semana pasado cayeron sobre la zona fuertes lluvias que lo inundaron todo y que impidieron hasta el acceso y salida de los pocos automotores con los que cuentan en las rancherías.
En medio de la tormenta que cubría la ranchería Issipa, de la comunidad Toromana, un rayo bajó de las nubes e impacto a la menor de edad, Ana Hilda González Uriana, de 17 años, quien, según los pobladores, quedó fulminada en el acto.
Hace solo unos diez días, otro rayo, este en la parte media de la Guajira, costas de La Punta de los Remedios, impactó a los dos ocupantes de una frágil embarcación a quienes les quitó la vida. Mucho antes, hace cerca de un año, otro fenómeno de la misma naturaleza mató un pescador frente a las playas de Riohacha y dejó a otro mal herido.
De los rayos, fenómeno que según los griegos eran orinados por la furia del dios del Olimpo Zeus, no escapan ni los animales de los indígenas, hace algunos años en inmediaciones de Brasil, no del País pentacampeón de futbol, sino de la ranchería localizada en la vera de la vía que va de Riohacha al sur del departamento, a unos 15 kilómetros de la capital, un rayo cayó en un corral, acabando con la vida de por lo menos 15 animales.
Contra los rayos, el único remedios es el pararrayos, pero ese elemento no se puede instalar en medio de la mar, ni es fácil que lo tengan cada una de las rancherías, por eso a DIMAR, lo que recomienda a los pescadores, es no hacer faena con ‘mal tiempo’ y en lo referente al continente lo que siempre se ha dicho es que lo mejor es dejar cualquier actividad en descampado y guarecerse en las casas o ranchos.
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